No pillará a nadie de sorpresa el hecho de que ya hace más de un año en el que los españoles estamos sufriendo los constantes desvaríos de una clase política centrada en su rédito electoral, aunque ello signifique el mal para todos los ciudadanos. Tampoco sorprenderé a nadie si digo, sin miedo a equivocarme, queSigue leyendo «Y si no hay honestidad… ¿Qué nos queda?»
